La policía británica hizo tres arrestos después de tener que separar a grupos de independentistas y partidarios de la unión con Inglaterra en Glasgow.
Los agentes, algunos de la policía montada, se alinearon para dividir a los manifestantes que portaban la bandera británica de los partidarios del "Sí" en el referéndum por la independencia.
En la consulta, que transcurrió el jueves sin incidentes, ganó el "No" con un 55% de los votos. Sin embargo, en Glasgow se impuso el independentismo.
Los incidentes comenzaron cuando los unionistas dispararon una bengala en una céntrica plaza de Glasgow.
Una portavoz policial habló de "desórdenes menores" entre los dos grupos, de alrededor de cien personas cada uno.