Con palas, cubetas y carretillas, los habitantes del municipio de Tlajomulco trabajan para retirar toneladas de peces muertos en la laguna de Cajititlán, en el estado mexicano de Jalisco.

Hasta la tarde de este miércoles ya sumaban 82 toneladas de peces muertos, lo que equivale a un aproximado de 3 millones de especies sin vida.El incidente, al que muchos llaman 'tragedia ecológica', sucedió el pasado sábado, cuando los pescadores del lago comenzaron a ver a cientos de peces muertos flotando en la laguna. El mal olor y las moscas comenzaron a aparecer.
Dependencias mexicanas como la Comisión Nacional del Agua(Conagua) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) declararon contingencia ambiental e iniciaron un operativo para atender el caso.
Pero sucesos como este en la laguna de Cajititlán no son nuevos, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, se trata la cuarta ocasión que sucede en lo que va del 2014. Las contingencias son recurrentes y cada vez con más intensidad.
Y aunque autoridades locales apuntan a que la muerte de millones de peces obedece a una causa natural y cíclica, funcionarios estatales apuntan a un mal manejo de las aguas.
Según declaró María Magdalena Ruiz Mejía, secretaria de medio ambiente de Jalisco, el barro proveniente de tres plantas locales de tratamiento de aguas residuales podría haber causado la muerte masiva de popocha, como le dicen los pobladores al una especie de pez que habita en la laguna.
Mejía dijo que aún no se ha podido investigar en las mencionadas plantas de tratamiento porque se ha negado el acceso a las autoridades estatales.
Pueblos pesqueros, lo más afectados
Pero las 416,000 personas que viven en los alrededores son los verdaderos afectados. Casi todos viven de las pesca y temen que otras especies, como la tilapia que es comestible, mueran.
"No queremos que este problema empeore porque nos quedaríamos en la calle", le dijo Rigoberto Díaz, un pescador local, a la agencia de noticias AFP.
Por ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó el inició de una investigación por las presuntas violaciones a los derechos humanos de los habitantes del municipio.
El ombudsman nacional ordenó el traslado de Visitadores Adjuntos al lugar de los hechos, para recabar la información necesaria y atender las quejas de las personas afectadas por la posible contaminación.
Una vez concluida la investigación del caso la CNDH emitirá una determinación conforme a sus facultades constitucionales.
Este incidente ocurre al mismo tiempo que autoridades federales y locales atienden en Sonora, un estado del norte del país, la contaminación de diversos ríos por causa del derrame de sustancias tóxicas de una mina de cobre; este incidente ha impulsado el debate público sobre la prevención de la contaminación en los cuerpos de agua del país y la supervisión de las actividades productivas en éstos y en sus cercanías.