Grupos de derechos humanos hicieron un llamado al presidente de Gambia, Yahya Jammeh, para que no apruebe la ley que fortalece las medidas contra la homosexualidad.
La homosexualidad es ilegal en el país africano pero ahora miembros del parlamento presentaron un proyecto de ley que impone condenas de cadena perpetua para lo que ellos llaman "homosexualidad agravada".
Amnistía Internacional y Human Rights Watch dicen que aprobar la ley -que promueve la homofobia desde el estado- aumentaría el temor por los homosexuales.
El presidente Jammeh es conocido por su fuerte oposición a los derechos de los gays, se ha referido a los homosexuales como “parásitos” e incluso ha amenazado con decapitarlos.