“Una propuesta para confinar a los residentes de Sierra Leona en sus barrios no ayudará a controlar el brote de ébola e incluso podría provocar una expansión más rápida de los casos que no están siendo reportados”, dijo el sábado la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).

El confinamiento se anunció como una campaña social y no médica, en la que 21,000 voluntarios irán de casa en casa para hablar con la gente sobre cómo protegerse de la enfermedad, así como identificar los casos de ébola.El Gobierno tiene planes de ordenar a sus ciudadanos que no abandonen las áreas cercanas a sus casas por tres días a partir del 19 de septiembre, en un intento por detener los nuevos contagios y ayudar a los trabajadores sanitarios que buscan a personas sospechosas de sufrir la enfermedad.
Aunque no estaba claro cuántos de estos voluntarios serían trabajadores de la salud. El ministro de Información describió a los voluntarios como a los jóvenes de las mismas comunidades en las que van a trabajar.

El doctor Manuel Elkin Patarroyo, asegura tener un método para encontrar la cura contra el Ébola y otros virus

"Creemos que esta es la mejor manera para identificar a los que están enfermos y sacarlos de entre los que están bien", dijo Alhaji Alfa Kanu, ministro de Información y Comunicación de Sierra Leona.
Pero esa decisión no es apoyada por todos:
"Nuestra experiencia nos dice que los confinamientos y las cuarentenas no ayudan a controlar el ébola porque terminan instando a la gente a ocultarse y ponen en riesgo la confianza entre las personas y los trabajadores de salud", señaló Médicos Sin Fronteras.
La epidemia de ébola que fue identificada por primera vez en Guinea en marzo ahora se ha extendido por buena parte de Liberia y Sierra Leona. También se registraron casos en Nigeria y en Senegal, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que hasta ahora han muerto más de 2,100 personas.
Más de seis meses después del inicio de la crisis, los deficientes sistemas de salud de los gobiernos todavía no consiguen contener la enfermedad, una de las más letales del mundo y para la cual no existe cura conocida.

Las autoridades internacionales reconocen estar en presencia del brote más grave y complejo jamás visto.

La OMS dice que tomará meses controlar el actual brote de ébola y prevé que para entonces unas 20,000 personas se habrán contagiado.
El ébola mata normalmente el 90% de los infectados con el virus, pero la tasa de mortalidad en este brote se ha reducido a causa de un tratamiento temprano.
Más de 3,600 personas han sido diagnosticadas con ébola desde el primer caso documentado en diciembre, dijo la Organización Mundial de la Salud. De esos casos, se han producido 1,800 muertes.