El inminente cierre de casi veinte clínicas de aborto en Texas debido a un nuevo reglamento movilizó este miércoles a un grupo de activistas que cortó una de las principales vías de Austin, por lo que cinco de ellas fueron detenidas.
Si un juez no lo impide antes, el lunes entrará en vigor un reglamento asociado a esta la ley que fija unas condiciones por las que tan solo podrán operar seis clínicas que practican el aborto en todo el estado, cuando hace apenas un año la cifra era cercana al medio centenar.Tras esta acción, las activistas trasladaron la protesta frente a la residencia del gobernador, el republicano Rick Perry, uno de los principales impulsores de la ley del aborto de Texas, de octubre de 2013, que ya ha forzado el cierre de otros veinte centros.
Es por eso que activistas del grupo Stop Patriarcado se movilizaron hoy y lo seguirán haciendo durante los próximos días, en protesta por el cierre de clínicas que deja desproveídas del servicio a las mujeres del sur y oeste del estado.
"Cuando el aborto es ilegal las mujeres mueren y muchas otras son forzadas a la maternidad. Nos negamos a aceptar esto", dijo a Efe Alexandria Petersburg, portavoz de Stop Patriarcado, que denunció que el 1 de septiembre habrá "el mayor cierre de clínicas en un estado desde que se legalizó" esta práctica.
Petersburg también explicó que el grupo ha focalizado la protesta sobre Perry ya que el gobernador "concentra gran parte de los ataques" contra el aborto, aunque admitió que forma parte de una estrategia para "exponer y confrontar" a las personas e instituciones que tratan de prohibirlo en todo el país.
Durante la primera quincena de agosto se celebró el juicio impulsado por varias de los centros que deberán cerrar con el fin de bloquear el reglamento.
El juez que instruye la causa se comprometió a adoptar una "decisión rápida" que las clínicas esperan que se produzca a lo largo de esta semana, ya que de no hacerlo, a partir del lunes no podrán abrir.