El Gobierno estadounidense se toma "muy en serio" las amenaza que este grupo puede suponer para Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, analiza realizar bombardeos en Siria si la lucha contra terroristas del Estado Islámico lo requiere, luego de la decapitación del periodista estadounidense James Foley.
Así lo afirmó Ben Rhodes, asesor de seguridad nacional del mandatario, al mencionar que "cualquier estrategia para lidiar con la organización ISIS tiene que incluir ambos lados de la frontera en Irak y Siria".
La decapitación de Foley fue considerada por Rhodes como "un ataque terrorista" contra Estados Unidos.
"Él era un estadounidense y lo vemos como un ataque contra nuestro país cuando uno de los nuestros muere de esa forma", dijo el alto funcionario.Pese a que hasta el momento Obama no ha aprobado realizar ataques aéreos en Siria, Rhodes dijo que las fronteras no serán restricción alguna para luchar contra el Estado Islámico.
simismo, subrayó que aunque no se ha presentado una opción militar concreta, "hemos demostrado una y otra vez que si hay una amenaza terrorista, vamos a tomar acción directa contra esta amenaza, si es necesario".
El consejero reconoció que el Estado Islámico "ha ganado capacidad" en los últimos meses y señaló que el Gobierno estadounidense se toma "muy en serio" las amenaza que este grupo puede suponer para Estados Unidos.
Aunque se desconoce el lugar dónde murió Foley, el gobierno estadounidense cree que fue dentro de Siria, y prueba de ello fue la misión de rescate aprobada por Obama que se llevó a cabo hace unas semanas en esa región, cuyo objetivo era ubicar y liberar a un grupo de rehenes estadounidenses en manos del ISIS.
Cabe señalar que Estados Unidos ya cuenta con un portaaviones en el Golfo Pérsico, desde donde aviones de combate de la Marina y aviones no tripulados han realizado decenas de ataques contra militantes del Estado Islámico en el norte de Siria.
Según un informe reciente de Soufan Group, una organización que proporciona servicios de inteligencia a gobiernos e instituciones, más de 12 mil combatientes extranjeros procedentes de 81 países han entrado a Siria desde que empezó el conflicto hace tres años, y de ellos unos tres mil proceden de países occidentales.
El informe, al que la agencia Efe tuvo acceso, sostiene que entre los combatientes extranjeros en Siria hay más de 70 estadounidenses, 51 españoles, más de tres mil tunecinos, dos mil 500 saudíes, mil 500 marroquíes, más de 800 rusos, más de 700 franceses, alrededor de 400 turcos y 400 británicos.