“Habrá que ver su papel cancerígeno y adictivo”, alertan // Se venden como más ‘sanos’, al no tener las 4.000 sustancias químicas del pitillo tradicional // En EEUU se usan para dejar el vicio
La crisis provocó que muchos fumadores imitasen a sus padres o abuelos y volviesen al tabaco de liar, más económico que el tradicional. Pero frente a éste y al pitillo tradicional ahora están ganando cada vez más adeptos los cigarrillos electrónicos, con los que también se ahorra en gastos, aunque la compra inicial sea costosa, entre los 30 y 70 euros, según el pack más o menos completo.
Pero es que además se venden junto a lemas que distan mucho de los que acompañan a las cajetillas tradicionales con el contundente "Fumar mata", amén de las fotos que deberían ahuyentar hasta al más enganchado a la nicotina.
En los cigarrillos electrónicos uno de los eslóganes es: "Gane en salud". Y es que entre las ventajas que anuncian las tiendas exclusivas que los comercializan (acaba de abrir una la avenida compostelana Rosalía de Castro) señalan que "no contienen las más de cuatro mil sustancias químicas producidas por el cigarrillo tradicional".