Obsequios a cambio de cumplir sus obligaciones
El exgobernador de Virginia, Robert McDonnell, una figura del partido republicano, y su esposa fueron declarados culpables por corrupción este jueves por usar su poder e influencia para beneficiar a un empresario local a cambio regalos y préstamos para su familia.
El tribunal federal de Richmonf halló culpable de once cargos a McDonnell, incluido el de fraude electrónico y recibir obsequios a cambio de cumplir sus obligaciones, mientras su esposa Maureen fue declarada culpable de nueve delitos, entre ellos corrupción y obstrucción a la justicia, informó la Agencia France Press.
La pareja irá a prisión por un tiempo que será fijado cuando se dicte sentencia el 6 de enero próximo, afirmó el juez citado por el diario Washington Post.
Efe detalla que McDonnell es el primer gobernador de Virginia en ser condenado por un crimen. El exgobernador sollozó desde su asiento mientras el jurado leía el veredicto, tapándose al final el rostro con las manos, según testigos de la lectura del fallo.
Su abogado, Henry Asbill, se mostró "muy decepcionado" por el veredicto y aseguró que su cliente apelará la decisión del jurado.
Lujosos regalos
La Fiscalía acusaba a McDonnell y a su esposa de 14 cargos relacionados con la aceptación de regalos de lujo, ropa, viajes y hasta préstamos de un rico empresario de Richmond, llamado Jonnie Williams, a cambio de favores para sus compañías.
El jurado de 12 personas eximió al exgobernador de tres de los cargos, entre ellos dos por mentir en documentos sobre créditos bancarios, pero lo declaró culpable de los 11 restantes, incluido el de "conspiración para cometer corrupción al aceptar regalos y préstamos de Jonnie Williams".
Su esposa, por su lado, fue declarada culpable de ocho cargos de corrupción y uno de obstrucción a la justicia.
El juicio contra los McDonnell comenzó en julio, y desde entonces 67 testigos circularon por una sala que diseccionó la relación entre la pareja política y Williams, propietario de la compañía de productos alimenticios Star Scientific.
Por su parte, The Associated Press destaca que McDonnell era considerado ampliamente como un compañero de fórmula para el candidato presidencial Mitt Romney en 2012. Pero prácticamente fue abandonado políticamente después del escándalo, y vivió solo en la casa parroquial de una iglesia durante el juicio.
¿El matrimonio es un fraude?
La estrategia de la defensa de la pareja dependía en gran parte de persuadir a los jurados de que el matrimonio era en realidad un fraude, y que tenían problemas tan sólo para dirigirse la palabra, mucho más para ponerse de acuerdo con el fin de aceptar sobornos. Dejaron el tribunal por separado: primero Bob y luego Maureen, quien abrazó a una de sus hijas y sollozó ruidosamente al salir.
Bob McDonnell se veía pálido cuando fue rodeado por las cámaras de televisión antes de subir a un vehículo que lo esperaba.
"Lo único que puedo decir es que sigo confiando en el Señor", declaró.
Los jurados se negaron a hablar con la prensa al salir del tribunal por la puerta trasera.
"Sólo quiero irme a casa", dijo uno de ellos.