El titular de Economía, George Osborne, reveló que hay un acuerdo político entre los principales partidos parlamentarios del país, conservadores, laboristas y liberaldemócratas, para dar mayor potestad a Escocia.
El ministro británico de Economía, George Osborne, adelantó este deomingo que en los próximos días se dará a conocer un plan para dar más autonomía a Escocia, que entraría en vigencia de ganar la opción "no" en el referéndum de independencia para el país del próximo 18 de septiembre.
En unas declaraciones al programa de Andrew Marr en la BBC, el secretario de Estado dijo que los principales partidos parlamentarios del país -conservadores, laboristas y liberaldemócratas- han consensuado una transferencia de competencias para la nación histórica.
El plan incluye una "mucho mayor" autonomía fiscal y potestad para gestionar los impuestos y las prestaciones sociales.
Osborne reconoció que "está claro" que los escoceses quieren más autonomía, y los "tories" de David Cameron, los liberaldemócratas de Nick Clegg -socios minoritarios en la coalición- y los laboristas de Ed Miliband se han puesto "de acuerdo" para concedérsela.
"En los próximos días verás un plan de acción para dar más competencias a Escocia. Más poderes sobre impuestos, sobre el gasto, sobre el estado del bienestar", reveló.
"Eso se pondría en marcha en el momento en que haya un voto negativo en el referéndum", añadió.
Si Escocia elige la vía de una mayor autonomía -prosiguió-, "tendrá lo mejor de ambos mundos", al beneficiarse también de formar parte del Reino Unido.
"Evitarán los riesgos de la separación pero tendrán más control sobre su destino, que es donde creo que muchos escoceses quieren estar", apuntó Osborne.
El anuncio de este futuro plan coincide con la publicación hoy en "The Sunday Times" de la primera encuesta que da la victoria al "sí" en el referéndum del 18 de septiembre.
El sondeo, realizado por YouGov, indica que los partidarios de la independencia del Reino Unido ganarían con un 51 %, frente a un 49 % de los contrarios a la separación, sin tener en cuenta a los indecisos.
Además, el mismo periódico señala hoy que la reina Isabel II, partidaria de la unión, "está bastante preocupada" sobre la posible secesión de Escocia y pide a diario que se le informe de cómo avanza el debate.
En la recta final de la campaña, los partidarios y opositores de la independencia están subiendo el tono para asegurarse la victoria en la histórica consulta.
Osborne recordó hoy que Escocia "afronta una gran elección", al tiempo que instó a los partidarios de la unión a expresarse en las urnas, entre temores de que puedan quedarse en casa mientras los independentistas ejercen en masa su derecho a voto.
Libra Esterlina
En un nuevo intento de subrayar los riesgos, el titular de Economía y peso pesado conservador insistió en que una Escocia independiente no podría compartir la libra esterlina como moneda con el Reino Unido.
"Sin condiciones ni peros. No compartiremos la libra si Escocia se separa del Reino Unido", incidió.
El asunto de la libra esterlina es uno de los más complejos de la campaña: el líder independentista Alex Salmond ha propuesto una unión monetaria con el Reino Unido para la futura Escocia independiente, pero los tres grandes partidos británicos se niegan tajantemente.
En la entrevista televisiva, Osborne también desestimó especulaciones de que un voto positivo en el referéndum vaya a forzar la dimisión del primer ministro, David Cameron.