El presidente Barack Obama tendrá tarea de vuelta de Newport, donde se lleva acabo la Cumbre de la OTAN. El mandatario prometió leer en su vuelo las recomendaciones que le han hecho llegar el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y el fiscal general, Eric Holder, sobre inmigración y prometió que actuará pronto.
"Ante la falta de acción del Congreso, yo voy a hacer lo que puedo dentro de las limitaciones legales de mi oficina porque es lo que hay que hacer por el país", sostuvo Obama.Obama dijo hoy que espera "relativamente pronto" determinar "cuales son los próximos pasos" para tomar acciones ejecutivas en el tema migratorio.
El mandatario dijo que Holder así como Johnson ya le han mandado algunas propuestas pero que aún no ha podido verlas porque ha estado muy ocupado con la cumbre de la OTAN con temas como Ucrania, ISIL (Estado Islámico) y todo lo necesario para alcanzar los retos del siglo XXI.
"Lo que es inequívoco es que necesitamos una reforma migratoria aunque mi preferencia primordial es ver que el Congreso actúe", señaló en conferencia de prensa tras la cumbre de la OTAN celebrada en Newport (Gales).
Obama sostuvo que existe una legislación bipartidista del Senado, pero los republicanos de la Cámara se han "sentado en ella durante más de un año", dándole la espalda a EEUU y dañando la economía. Y mantuvo su postura sobre que prefiere a que haya una solución en conjunto en el Congreso al respecto.
Las pistas sobre su reforma migratoria Obama dijo que su propósito es tomar acción y se enfocó en puntos específicos: Asegurarse de que se brindan más recursos para proteger la frontera de EEUU. Mejorar la forma en que se procesan los casos de inmigrantes. Encontrar la manera de alentar a los inmigrantes para que encuentren el camino para empezar a pagar impuestos, paguen una multa, aprendan inglés y sean legales. Esta medida podría implicar un mayor número de visas para la industria tecnológica, científica e industrial.
¿Cuándo se darán estas acciones?
La Casa Blanca admitió recientemente que el presidente estadounidense podría no cumplir el plazo que se marcó a finales de junio para actuar sobre la reforma migratoria.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo hace unos días que a partir de las recomendaciones de Johnson y Holder, sobre cómo mejorar ciertos aspectos del sistema migratorio sin el beneplácito del Congreso, hay una posibilidad de que estas acciones ejecutivas vean la luz después del verano.
En un discurso pronunciado en junio en la Casa Blanca en medio de una crisis humanitaria de niños solos en la frontera suroeste, y un año después que el Senado aprobara un plan de reforma migratoria y el debate se estancara en la Cámara de Representantes, el mandatario acusó a los republicanos de falta de voluntad política al no haber debatido y aprobado un plan comprensivo para sacar a 11 millones de indocumentados de las sombras.
En vista de la inacción legislativa, Obama anunció un “nuevo esfuerzo” para arreglar la mayor cantidad posible de nuestro sistema de inmigración, entre ellos el reto humanitario que el gobierno enfrenta en la frontera con el arresto, este año, de miles de niños indocumentados.
Debate estancado
El debate de la reforma migratoria se estancó luego que el Senado aprobara el plan S. 744 el 27 de junio de 2013. El plan, redactado por un grupo bipartidista, incluye un camino a la ciudadanía para indocumentados que están en Estados Unidos desde antes del 31 de diciembre de 2011 y carecen de antecedentes criminales.
Previo a la aprobación del proyecto, el liderazgo republicano advirtió que no lo debatiría, que lo haría por partes y no garantizó un camino a la ciudadanía para los sin papeles.
Los republicanos también recordaron la vigencia de la Regla Hastert, que sólo permite enviar a la consideración del pleno aquellas iniciativas que tengan el respaldo de la mayoría de la mayoría (118 de los 234 votos republicanos).
Ocho meses después, en febrero, los republicanos entregaron una lista de principios de la reforma migratoria, pero una semana después anunciaron que no había condiciones para aprobar la reforma porque no confiaban en que el mandatario haría cumplir la ley.
Los demócratas respondieron con una petición de descarga (discharge petition) para forzar un voto en el pleno y pasar por encima de la regla Hastert. La acción necesita 218 votos y sólo cuenta con 193, ninguno republicano.Los demócratas cuentan con 201 asientos en la Cámara de Representantes.