Un misterio mantuvo las alertas encendidas en Estados Unidos. Un pequeño avión que no respondía a los controladores aéreos se estrelló en Jamaica después de un viaje de 870 millas (1,400 kilómetros). En la aeronave viajaban Larry y Jane Glazer, el CEO de la constructora Buckingham Properties de Rochester, quienes serían dos de las tres víctimas de este accidente. Sus familiares lo confirmaron.

"Larry era un amante de la jardinería. Pasaban  mucho tiempo volando en su avión", relata el sitio web de Buckingham.
Glazer era además presidente de la Asociación de Propietarios y Pilotos de TBM. Tanto él como su esposa tenían 68 años.
La caída del avión fue confirmada por Basilio Jarett de las Fuerzas de Defensa de Jamaica. Dijo que el avión cayó 14 millas al noreste de Port Antonio. El ejército envió a personal para investigar el hecho.
La avioneta, procedente de Estados Unidos, atravesó el espacio aéreo cubano sin responder a los comandos de las autoridades. Así se siguió de largo hasta que llegó a Jamaica, en donde se impactó.
La falta de respuesta llevó a las autoridades de EEUU a hacer que dos cazas F-15 la escoltaran hasta la línea de 12 millas costeras que marca el espacio aéreo, confirmó el Comando de Defensa Aérea de Norteamérica (NORAD) en su sitio web.
Los aviones estadounidenses se retiraron cuando el aparato entró a Cuba. Un responsable de tráfico aéreo del aeropuerto José Martí de La Habana le dijo a la BBC que tampoco pudieron establecer contacto con la avioneta.
La pequeña aeronave se trata de una turbohélice Socata TBM-700. El Comando de Defensa Aérea de Norteamérica cree que posiblemente el piloto y la tripulación se quedaron inconscientes por la falta de oxígeno en la cabina.
El avión despegó de Rochester, en Nueva York, a las 8:30. Se dirigía hacia Naples, Florida, en donde se esperaba su aterrizaje alrededor del mediodía. Se desplazaba a unos 25 mil pies.
Los aviones F-15 de Estados Unidos pudieron ver las ventanas con escarcha y un piloto desplomado, según un funcionario del NORAD.
Ted Soliday, director ejecutivo del aeropuerto de Naples, dijo a CNN que no se sabían cuántas personas iban a bordo del avión de seis plazas.
Se esperaba que el avión se quedara sin combustible en cualquier momento.
"Una vez que se levanta tan alto puede volar a una buena velocidad con bajo uso de combustible. Cinco  horas es mucho tiempo para ese avión", explicó el funcionario a CNN.
Esta misma semana, el NORAD tuvo que dsplegar dos cazas por una situación similar, en la que el piloto de una avioneta quedó inconsciente. El avión acabó estrellándose en el Atlántico.