"He perdido a mi hijo y a mi mejor amigo, pero sé que su muerte cambiará el mundo". Con estas palabras, Arthur Sotloff, el padre de Steven recordó al periodista ejecutado, durante un multitudinario servicio religioso llevado a cabo en Miami. No pudo decir mucho más. Su corazón, "está partido".

La ceremonia por el periodista se celebró en el Templo Beth Am de la ciudad de Pinecrest, al suroeste de Miami, y contó con la presencia de amigos, familiares y compañeros del periodista.
Más de 400 personas participaron en Miami de una ceremonia religiosa para recordar al periodista independiente Steven Sotloff, el segundo reportero que fue decapitado por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, sus siglas en inglés).
"Estoy tan orgullosa de mi hijo por vivir su sueño", dijo su madre conteniendo el llanto.
"Estamos celebrando la vida hoy, este servicio no es, por tanto, un duelo de su muerte", dijo el director ejecutivo del Templo Beth Am, Robert Hersh, antes del servicio.
Sotloff asistió a la escuela primaria del templo y su madre era profesora ahí, según The Associated Press.
Al acto, organizado bajo fuertes medidas de seguridad, también acudieron destacados líderes políticos del sur de la Florida como el gobernador de Florida, Rick Scott, y el congresista republicano Mario Díaz-Balart.
"Todos estamos de luto, y estamos aquí para recordar una vida de un periodista que, haciendo su trabajo, ha sido salvajemente asesinado en un acto de terrorismo", señaló Díaz-Balart.
El congresista mostró su compromiso "para hacer todo lo posible para que estos salvajes que han cometido estos actos" sean "buscados" y advirtió que "la justicia les tiene que llegar".
También estuvieron presentes Charlie Crist, exgobernador de Florida, y el senador Marco Rubio.
"Lo conocía desde niño. Era un buen niño, un buen muchacho y un buen hijo", recordó a EFE Rosario Echegarruga, una cubana afincada en Miami y amiga de la familia desde hace más de 20 años.
El periodista nació en la ciudad de Pinecrest y estudió en la Universidad Central de Florida, en Orlando, donde también se han oficiado algunas vigilias en su memoria en los últimos días.
"Todo el mundo está desconcertado. Creo que el presidente no ha hecho todo lo posible para salvarlo", lamentaba Echegarruga minutos antes de que iniciara el funeral.

El periodista fue brutalmente decapitado por extremistas del Estado Islámico el 3 de septiembre. Vestido con un uniforme naranja, en un escenario muy parecido al de la decapitación del periodista James Foley, quien fue ejecutado de la misma manera 14 días antes. Al final del video el yihadista muestra a quien promote será el próximo: el británico David Cawthorne Haines.
Sotloff quería contar las historias de otros
Hace unos días, la familia recordó al periodista como un hombre que sólo quería contar las historias de otros. Ellos querían que el mundo supiera que su hijo "no era un adicto a la guerra y que simplemente quería dar voz a quienes no la tienen".
En un mensaje transmitido por su portavoz Barak Barfi afirmaron que sus "enemigos no nos harán rehenes de la única arma que posee: el miedo".
"Steve no era un héroe. Como todos nosotros, él era un simple hombre que intentó encontrar bondad en un mundo lleno de oscuridad. Y si no la encontraba, él intentó crearla", dijo Barfi frente a la residencia familiar de la familia Sotloff.
El equipo de fútbol americano The Dolphins tiene previsto guardar un minuto de silencio por Sotloff antes de su primer partido de temporada contra los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Sun Life Stadium este domingo.