El gobierno francés y la línea aérea Air France-KLM parecen estar en desacuerdo sobre un plan de reducción de costos que impulsó una huelga de pilotos de diez días.
El ministro de Transportes, Alain Vidalies, dijo que habían abandonado los planes de permitir que la aerolínea de bajo costo del holding, Transavia, tomara las rutas operadas por Air France que fueron abandonadas.
Sin embargo, Air France-KLM lo negó, diciendo que los comentarios del ministro fueron prematuros.
Las propuestas fueron recibidas con una férrea oposición de los pilotos, que temen que su salario se reduzca si se transfieren a la aerolínea de bajo costo.
El paro de pilotos comenzó el lunes y cada día de huelga le cuesta a Air France hasta US$19 millones, según cifras de la empresa.
La compañía dijo que congelará el plan durante tres meses para realizar conversaciones con los sindicatos.