El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este miércoles que es hora de que el mundo y especialmente las comunidades musulmanas rechacen la ideología de grupos como al Qaeda y el autodenominado Estado Islámico (EI).
En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, Obama reiteró la importancia de trabajar con otros países para "degradar y finalmente destruir" a los militantes en Siria e Irak.
"En este esfuerzo no actuamos solos", dijo Obama, dos días después de que Washington y varios países árabes realizaran los primeros ataques aéreos contra EI en Siria. "Tampoco pretendemos enviar soldados estadounidenses para que ocupen países extranjeros".
Según el corresponsal en Washington, Thomas Sparrow, Obama también se refirió en su discurso a una serie de desafíos internacionales en los que su país está involucrado, como el conflicto con Rusia por Ucrania, el virus del Ébola en África, el programa nuclear de Irán o las diferencias entre palestinos e israelíes.
Antes de Obama, el podio en Nueva York correspondió a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien pidió una "verdadera reforma" del Consejo de Seguridad.