Once personas murieron este lunes en un atentado suicida contra una mezquita chiita en el este de Bagdad, informaron responsables de los servicios médicos y de seguridad.
Este atentado, en el que también se registraron 32 heridos, tuvo lugar tres días después de otro ataque que dejó 70 muertos en una mezquita sunita al noreste de la capital iraquí, que avivó las tensiones confesionales y motivó enfrentamientos entre sunitas y chiitas.
Por el momento no se ha establecido un vínculo claro entre ambos ataques. Los extremistas sunitas atacan regularmente a los chiitas, mayoritarios en Irak y a los que consideran apóstatas.
Irak es además escenario desde el 9 de junio de una dura ofensiva de los insurgentes sunitas dirigidos por los yihadistas del Estado Islámico (EI), que han tomado el control de territorios en cinco provincias del país y provocado la huida de decenas de miles de personas.