Al menos 14 combatientes del autodenominado grupo Estado Islámico y cinco civiles murieron en el último ataque aéreo encabezado por Estados Unidos en el noreste de Siria, según informó este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que tiene contacto con activistas en el terreno.
El Pentágono dijo que aviones de guerra de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos ayudaron a atacar 12 pequeñas refinerías de petróleo y un vehículo.
Agregó que esas refinerías podían producir petróleo por valor de hasta US$2 millones diarios para financiar operaciones del grupo extremista Estado Islámico.
Previamente, aviones de guerra estadounidenses atacaron objetivos de EI en Siria e Irak.