Rouhani señaló que los errores estratégicos de países occidentales en la región la han convertido en un refugio para terroristas y que ciertos estados y agencias de inteligencia "han puesto cuchillas en manos de locos".
El mandatario argumentó que el extremismo en la región es -en parte- una respuesta al colonialismo y el racismo, y la mejor manera de abordarlo es erradicando la pobreza y la injusticia. Según él, el Medio Oriente está cansado de las guerras.
Finalmente, el presidente añadió que esperaba que la disputa sobre el programa nuclear iraní se resolviera pronto.