Los 345 refugiados sirios que fueron rescatados por un crucero griego cuando estaban en un barco a la deriva en la costa de Chipre se niegan a desembarcar.
La compañía del crucero, la griega Salamis Cruise Lines, aseguró que los refugiados, que se cree que son sirios, quieren ser llevados a Italia.Las autoridades habían planeado llevarlos a un centro de acogida cerca de Nicosia, la capital de Chipre.
El crucero griego rescató a los refugiados después de que las autoridades recibieran señales de emergencia por radio, pidiendo auxilio por la fuerte marejada que enfrentaban. Entre los rescatados, hay 52 niños.