El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a la comunidad internacional de no hacer lo suficiente para ayudar a su país a detener el flujo de combatienes extranjeros a través de Turquía hacia Siria.
En su alocución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Erdogan dijo que la amenaza comenzó tan pronto como los militantes abandonaron sus países, que deberían cooperar más con Turquía para evitar que pasen por allí.
Previamente, Erdogan señaló ante la Asamblea General que la ONU ha fracasado repetidamente en actuar en la guerra civil siria y en la ofensiva israelí en Gaza.
Al margen de la Asamblea General, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, criticó a la Unión Europea, al decir que su pasividad frente al president Bashar al Asad había nutrido el caos en Siria, contribuyendo a la radicalización.