En la más reciente campaña de incursiones aéreas dirigidas por Estados Unidos en Siria, aviones de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos ayudaron a atacar 12 pequeñas refinerías de petróleo y un vehículo.
El Pentágono indicó que una evaluación inicial muestra que las incursiones fueron exitosas.
Agregó que esas refinerías podían producir petróleo por valor de hasta US$2 millones diarios para financiar operaciones del grupo extremista Estado Islámico.
Previamente, aviones de guerra estadounidenses atacaron objetivos de EI en Siria e Irak.